Durante la madrugada del pasado lunes 6 de febrero, un terremoto sacudió Turquía y el norte de Siria. Con 7.8 grados, el fuerte movimiento terminó con cientos de edificios y la vida de miles de personas.
Sin embargo, el terremoto también alcanzó el patrimonio histórico de ambos países, sufriendo impactos considerables.
Tal es el caso del histórico Castillo de Gaziantep, el cual vio derrumbadas algunas de sus paredes debido al desastre.
“Algunos de las bastiones en las partes este, sur y sureste del Castillo de Gaziantep, en el distrito cental de Sahinbey, fueron destruidos por el terremoto. Incluso, los escombros llegaron a esparcirse por la carretera”, informó la agencia de noticias estatal turca Anadolu.
“Las rejas de hierro que pertenecían al antiguo edificio quedaron hechas trizas en las aceras aledañas. Asimismo, gran parte del muro de contención se derrumbó y algunas reliquias presentan grandes grietas”, detalló.
De acuerdo con el mismo medio, las autoridades locales temen que se registren más estragos en el patrimonio cultural. Por ejemplo, la cúpula y el muro de la icónica Mezquita Sirvani , ubicadas junto al Castillo, también colapsaron.
Construído en la época romana, entre los siglos II y III de nuestra era (hace poco más de 2 mil años), al principio el Castillo de Gaziantep era una torre de control, y luego se expandió por el tiempo hasta convertirse en una fortaleza palaciega.
En el año 2015, este inmueble fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y hasta hace unos días funcionaba como un museo abierto al público.