Indudablemente, la “Mona Lisa” de Leonardo Da Vinci es una de las obras de arte más conocidas a nivel mundial, debido tanto a su belleza como al misterio que rodea la identidad de la modelo y el lugar pintado detrás de ella.
Y es que la villa de Ponte Buriano, a las afueras de la región italiana de Toscana, ha sido objeto de debate durante siglos, pues muchos aseguran que el puente ubicado a espaldas de “La Gioconda” pertenece a esta zona.
Sin embargo, la hipótesis antes mencionada podría no ser del todo cierta, toda vez que en días pasados un historiador llamado Silvano Vinceti afirmó que la construcción del fondo que adorna la emblemática pintura se trata, en realidad, del Puente Romito, localizado en la cercana ciudad de Laterina.
“La forma distintiva del río Arno a lo largo de ese tramo de territorio corresponde a lo que Leonardo retrató en el paisaje a la izquierda de la mujer representada en el famoso cuadro”, señaló el especialista.
Para llegar a esta conclusión, Vinceti explicó que realizó una reconstrucción virtual del puente a fin de mostrar similitudes, al tiempo de revisar doumentos de los archivos estatales de Florencia.
“La `Mona Lisa´ fue pintada a principios del siglo XVI. Entre 1501 y 1503, Da Vinci vivió con el cardenal César Borgia cerca de Laterina. Curiosamente, en aquel entonces, el puente estaba en uso y tenía cuatro arcos, tal y como se representa en la pieza artística”, precisó el historiador.
Por el contrario, añadió, el puente de Buriano cuenta con seis arcos; mientras que el Ponte Bobbio, un puente que, según algunos, aparece en el cuadro, tiene más de seis arcos.