Un 27 de octubre de 1968, finalizaron los Juegos Olímpicos celebrados en ciudad de México, primeros en celebrarse en un país en vías de desarrollo, primeros en un país hispanohablante y primeros en América Latina. Al momento de su designación la polémica acompañó a la justa deportiva, misma que se acrecentó con el estallido del movimiento estudiantil y la masacre de Tlatelolco. No obstante, deportiva y culturalmente las olimpíadas de México marcaron un parteaguas en la historia deportiva, y aquí en TresPm nosotros te contamos la historia.
Cabe señalar que los gobiernos posrevolucionarios buscaron promover el deporte y consiguieron la sede de los Juegos Centroamericanos en 1954 y los Panamericanos en 1955, ambos celebrados en la ciudad de México. La relativa estabilidad económica, convertía a nuestro país en una sede atractiva, y dentro del marco de la Guerra Fría, una sede como México sería una invitación a la colaboración y sana competencia deportiva en medio de conflictos políticos mundiales.
Finalmente, en 1963, el Comité Olímpico Internacional otorgó la sede a México, superando a Buenos Aires, Detroit y Lyon. Desde un primer momento, la controversia acompañó a los juegos. Muchos periodistas se quejaban de la altura de la capital, de la infraestructura deportiva insuficiente, así como las telecomunicaciones. De la misma forma el lema “Todo es posible en la Paz” se convirtió en una cruel ironía durante el movimiento estudiantil, mismo que la prensa extranjera comenzó a cubrir.
Pero más allá de las circunstancias políticas y sociales que rodearon el movimiento, convienen señalar que, deportivamente “México 1968” fue uno de los eventos deportivos más espectaculares de la era moderna. Participaron más de 5000 atletas de 112 países, se excluyó a Sudáfrica por sus políticas racistas y fue la primera vez en que las dos Alemanias compitieron en una justa internacional. Asimismo, fue la primera vez en la historia que las competencias deportivas fueron precedidas por eventos culturales.
En términos deportivos, la justa mexicana innovó en muchos aspectos; Enriqueta Basilio se convirtió en la primera mujer en encender un pebetero olímpico; hubo un control antidopaje y se rompieron 34 récord mundiales en distintas competencias deportivas. Entre los eventos que marcaron historia tenemos la marca de Robert Beamon de 8.90 metros en el salto de longitud y la técnica de Dick Fosbury en el salto de altura, atleta quien fue el primero en saltar de espaldas, misma que se usa hasta el momento.
Si bien la prensa internacional quedo maravillada con las competencias deportivas, la protesta social de algunos atletas se hizo presente en ciertos eventos. Previamente, el basquetbolista Lewis Alcindor (después conocido como Kareem Abdul Jabbar) se negó ir a México en crítica a la violencia racial que se vivía en Estados Unidos. Misma situación se vivió en la ceremonia de premiación de los 200 metros planos cuando Tommy Smith y John Carlos, primer y tercer lugar respectivamente, levantaron el puño en alto cubierto con un guante negro, en referencia al “Black Power”, mismo que trajo consecuencias para ellos.
La delegación mexicana logró obtener nueve preseas, tres de oro, tres de plata y tres de bronce. Siendo de las más recordadas la medalla en natación de Felipe, “Tibio” Muñoz en los 200 m braza, superando pronósticos y a los favoritos; el berrinche de José Pedraza al quedar en segundo lugar en los 20 km marcha y la medalla de plata de Álvaro Gaxiola en la plataforma de 10 metros. La cosecha de medallas es hasta el momento la mejor participación mexicana en unos Juegos Olímpicos, marca que se ve muy difícil de superar.
Si bien es cierto que en ese año el gobierno mexicano reprimió severamente a los estudiantes y fue participe de la violencia ejercida contra el movimiento estudiantil, los Juegos Olímpicos de México serán recordados por las marcas que se rompieron, la tenacidad de sus deportistas y la calidad de sus justas deportivas.
*Por Juan Manuel Pedraza, historiador por la UNAM.
Para saber más:
Fernández, J.R. (2018). A 50 AÑOS DE LOS Juegos Olímpicos de 1968, Instituto de Estudios Superiores en Periodismo.
Rodríguez, A. (2019). Museo del universo. Los juegos olímpicos y el movimiento estudiantil de 1968, El Colegio de México.