Con el propósito de preservar su flora para la investigación, enseñanza y aplicación en procesos de conservación y rehabilitación sostenible, la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), junto al Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conacyt), buscarán que la Zona Arqueológica de Cuicuilco sea declarada como patrimonio biocultural.
Ubicado en el cruce de Periférico e Insurgentes, en la Ciudad de México, este espacio se encuentra ligado al volcán Xitle, cuya diversidad ecológica ha permanecido gracias a su delimitación.
“Muchas de las plantas endémicas de los pedregales de Cuicuilco fueron utilizadas para elaborar productos culturales y, hoy día, todavía pueden emplearse como material adhesivo, de limpieza e incluso para repeler insectos”, indica Lilian García, responsable de la iniciativa.
“A partir de esta iniciativa, pretendemos reconocer el valor de Cuicuilco, mientras que las comunidades académicas y la sociedad en general pueden aprender de estas herencias bioculturales”, concluye.
*Fuente: El Sol de México