Recientemente en el Diario Oficial de la Federación se publicó el acuerdo para declarar como nueva Zona de Monumentos Históricos a un tramo del Ferrocarril Mexicano conocido como Sumidero-Fortín de las Flores, ubicado entre los municipios de Ixtaczoquitlán y Fortín, en el estado de Veracruz.
De acuerdo con el plano de delimitación realizado y presentado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dicho espacio abarca una extensión de 355 hectáreas, donde se conservan un total de cinco inmuebles y dos conjuntos con valor histórico: la Hacienda Las Ánimas, la Brecha Sumidero-Fortín de las Flores, la Casa del Guarda Puente, el puente de Metlac, la estación Fortín de las Flores y los túneles 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9.
Recordar que la ruta México-Veracruz del Ferrocarril Mexicano fue de gran relevancia política y económica desde antes del arribo de los peninsulares al territorio nacional. Además, durante la época prehispánica, tanto comerciantes y recaudadores de tributos como soldados, gobernantes y sacerdotes solían transitar por estos caminos.
Tiempo después, tras la invasión española, la vía funcionó para pasar la plata de la Nueva España y las mercaderías del comercio sevillano, e incluso nuevos inmigrantes europeos que se dirigían a establecerse en el Valle de Anáhuac.
Ya en el siglo XIX, ante la necesidad de una rápida transportación de productos y personas, creció el interés de adquirir locomotoras y construir caminos de hierro. Como resultado de lo anterior, el 1 de enero del año 1873 salió de Buenavista el tren inaugural de la línea completa del Ferrocarril Mexicano, en el cual viajó el entonces presidente de la República, Sebastían Lerdo de Tejada.