Dentro de una caja de piedra, la cual pudo haber sido colocada entre 1375 y 1418 d.C., expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron una ofrenda con 59 navajillas, 7 cuchillos de obsidiana y bloques de copal en el Gran Basamento de Tlatelolco.
A través de un comunicado, la dependencia explicó que el hallazgo tuvo lugar cerca del centro ceremonial de la Zona Arqueológica de Tlatelolco y, posiblemente, el altar fue colocado para consagrar una ampliación arquitectónica hace más de siete siglos.
“Luego de seguir la dirección de una grieta, a pocos centímetros de la superficie, los arqueólogos Francisco Javier Laue Padilla y Paola Silva Álvarez detectaron grandes piedras de basalto, tezontle y roca piroclástica bien acomodadas, bajo las cuales descubrieron otros dos niveles de losas de andesita”, detalla el boletín.
Con base en información recopilada anteriormente, los expertos del INAH creen que se trata de material de construcción de la Etapa I del Gran Basamento (1375-1418), bajo el mandato de Cuacuahpitzáhuac.
En cuanto a los objetos punzocortantes, resulta probable que procedan del mismo núcleo lítico y fueron tallados en un solo momento. Incluso, pudieron ser utilizados para actos de autosacrificio por parte de sacerdotes tlatelolcas y dirigentes de este mismo espacio, precvo a ser colocados en la cista.
“Estos elementos son evidencia del ritual que debió tener lugar, una escena envuelta en el aroma de la resina. Cada uno de ellos, aislado o visto en conjunto, posee una gran carga simbólica, la cual será analizada más tarde, pues no se descarta el vínculo de la ofrenda con ciertas divinidades, como Tezcatlipoca, una de las más complejas del panteón mesoamericano”, concluye el reporte.