El Día de los Fieles Difuntos se celebra el 2 de noviembre en conmemoración de todas aquellas personas muertas cuyos familiares desean mantener vivo su recuerdo.
Historia
El origen de esta festividad se remonta al año 980, cuando San Odilón, abad del Monasterio de Cluny, sugirió la idea de crear un día en el que se honrase a los muertos. La idea fue bien recibida por otras congregaciones, siendo la primera de ellas en aceptarla la Diócesis de Lieja, en el año 1000, hasta que en el siglo XVI la Iglesia la adoptó como fecha de celebración oficial el 1 y 2 de noviembre. En 2003 fue reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Dicha tradición se remonta a la era precolombina, pues antes de que la religión católica arribara a Mesoamérica, entre sus pueblos reinaba la creencia de la vida después de la muerte. Tras convertirse los nativos al catolicismo, hubo una mezcla de tradiciones, por lo que la festividad del Día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos terminó fundiéndose con la tradición mesoamericana, creando así el Día de Muertos.
Según la Iglesia
Esta fiesta responde a una larga tradición de fe: orar por los fieles que han acabado su vida terrenal y se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio. El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que quienes mueren en gracia y amistad de Dios, pero no perfectamente purificados, después de su muerte deben atravesar por un proceso de purificación para obtener la completa hermosura de sus almas.
Actividades
Las actividades que se realizan durante esta celebración son muy distintas y varían de un lugar a otro y de una cultura a otra. Generalmente, las familias de los difuntos se reúnen para acudir a los cementerios y adornar con flores los lugares donde están enterrados sus seres queridos, convirtiendo las tumbas en verdaderos santuarios.
Otras personas realizan altares en un lugar espacioso dentro de sus casas, que llenan de flores y en donde colocan las fotografías de los miembros fallecidos de la familia. Estos altares pueden realizarse de muchas formas, siendo la más común aquella compuesta por siete niveles, que son los escalones por los que las almas de los muertos deben transitar para encontrar la paz y el descanso eterno.
El significado de cada uno de los escalones o niveles
Primer escalón: se coloca la foto del Santo o Virgen de la devoción.
Segundo escalón: en él se encuentran las ánimas del purgatorio.
Tercer escalón: se coloca sal para los niños en el purgatorio.
Cuarto escalón: se realiza la consagración mediante el pan de muerto hecho por la familia.
Quinto escalón: conformado por los alimentos predilectos del difunto.
Sexto escalón: en él se coloca la fotografía del difunto.
Séptimo escalón: en él se coloca la cruz del rosario.