Pobladores de Hidalgo Amajac, en Veracruz, descubrieron una escultura femenina prehispánica completa de casi dos metros de altura dentro de un terreno de cultivo de cítricos y dieron aviso al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Tras inspeccionar la pieza hallada el pasado 1 de enero, los arqueólogos corroboraron que la figura de piedra caliza que representa a una joven mujer de élite, que luce tocado y un elaborado atavío.
"Posiblemente gobernante por su postura y atavíos, más que una deidad como se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas, a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl", explicó la arqueóloga María Eugenia Maldonado, del Centro INAH Veracruz.
Se trata de la primera escultura en su tipo localizada en la cuenca del río Tuxpan, al sur de la huasteca veracruzana.
La figura, elaborada en roca caliza, mide 60 centímetros en su parte más ancha y 25 centímetros de grosor, y presenta un buen estado de conservación.
Por sus rasgos se le vincula con la tradición escultórica y la cultura huasteca, aunque se aprecian rasgos del centro de México cuando en la región se hizo notoria la influencia de la Triple Alianza. Su antigüedad correspondería al periodo Posclásico Tardío (1450-1521 d. C.).
De acuerdo con la arqueóloga, la escultura luce un rostro pequeño, ojos abiertos y huecos (los cuales debieron estar rellenos con incrustaciones de obsidiana u otra piedra), con un tocado alto, un collar al centro del cual se distingue un adorno en forma de gota, conocido como oyohualli, un torso ataviado con una camisa de mangas largas y una larga falda que llega hasta los tobillos y revela el par de pies desnudos.
"El estilo de la joven de Amajac es similar a representaciones de diosas huastecas de la tierra y la fertilidad, pero con una influencia externa, posiblemente nahua, como se aprecia en el hueco de los ojos para incrustaciones rasgo que no pertenece a la cultura Huasteca clásica sino más bien a la mexica", explicó Maldonado de acuerdo con el comunicado difundido por el INAH.
La pieza fue localizada dentro de un sitio arqueológico hasta ahora desconocido pero extenso, donde no se han reconocido estructuras monumentales cercanas, sino más bien estructuras bajas probablemente habitacionales. De acuerdo con la arqueóloga del Centro INAH Veracruz, aún faltan más análisis sobre la escultura así como en el sitio arqueológico donde fue hallada, que por ahora se denomina Hidalgo Amajac.