El siglo XIX mexicano está lleno de varios hechos controvertidos, extraordinarios, sorprendentes e incluso impensables. Uno de éstos es la llamada "Guerra de los Pasteles", un conflicto bélico y político que involucró a nuestro país con el gobierno francés. Un problema que a lo largo de los años ha sido descrito en manuales y libros de texto como algo infame para nuestro país y uno de los hechos más inverosímiles de nuestra nación.
Con el pasar del tiempo, se ha repetido la versión que una deuda del gobierno de México con un repostero francés, al cual se le debían 60 mil pesos por daños a su pastelería, fue el causante del conflicto que, a la postre, significó una severa capitulación para México y la pérdida de la pierna izquierda de Antonio López de Santa Anna. Sin embargo, en TresPm esto nos lleva a preguntarnos ¿qué tan cierto y que hay detrás de este conflicto?
En la página 34 del libro de texto de quinto año de primaria en su edición del año 2019, se aborda el tema con el título "Por culpa de un pastelero..."; entre los datos que se mencionan destacan las reclamaciones de súbditos franceses y resaltan que un pastelero demandaba daños por más de 60 mil pesos a su negocio, el libro ironiza con la frase: "¿Te imaginas la cantidad de panes y pasteles que podrían comprarse con ese dinero?". Sin embargo, si ahondamos más en el hecho podemos encontrar más datos sumamente interesantes.
El historiador Faustino Aquino en su libro Intervención francesa en México 1838-1839, señala que estas reclamaciones de súbditos franceses iniciaron desde 1829 con el saqueo al mercado del Parián y los préstamos forzosos e impuestos que pagaban al gobierno mexicano. El libro menciona que se tiene más de un centenar de reclamos de los cuales sobresalen: aventureros franceses fusilados por el ejército mexicano; cinco ciudadanos acusados de ser portadores del cólera y que fueron linchados por una turba mexicana; un ciudadano francés encarcelado por homicidio, entre otros.
En cuanto al pastelero del principio, cabe señalar que SÍ existió y las fuentes lo mencionan como "El señor Remontel". El señor Remontel tenía su pastelería y negocio en la entonces Villa de Tacubaya. Un día, soldados del ejército mexicano que estaban en actitud de fiesta, comieron en su negocio e iban a escapar sin pagar la cuenta, el señor Remontel reclamó y ante esto los soldados dañaron su negocio destruyendo mobiliario y mercancía. Tiempo después el señor Remontel pidió al gobierno de México una indemnización por 800 pesos que la prensa mexicana, para darle más dramatismo al asunto infló la suma 10 veces más. Posteriormente los libros de historia patria del Porfiriato elevaron esa suma a 60 mil pesos.
El resto de la historia ya la conocemos. Los franceses, con un bloqueo al Puerto de Veracruz, principal fuente de ingresos de México, lograron presionar al gobierno mexicano. Antonio López de Santa Anna, participó en la defensa; no obstante, una táctica de batalla temeraria, por no decir torpe, ocasionó que perdiera su pierna izquierda debido a un impacto de bala francés. Posteriormente se firmó una capitulación en la cual el gobierno mexicano se comprometió a hacerse responsable de los daños y agravios a los súbditos francés.
Si bien es cierto que la deuda del pastelero es verdadera, esta fue exagerada por los libros posteriores. Además, existían más de un centenar de reclamaciones que fueron un pretexto idóneo para que Francia atacara Veracruz. A fin de cuentas, la llamada "Guerra de los pasteles" es una guerra de conquista, un conflicto en el cual una nación fuerte y colonialista buscaba aprovecharse de una nación débil e inestable. En definitiva, la guerra no fue causada por un simple pastelero, pero sí fue una herida y afrenta a una nación que no tenía ni medio de siglo de haberse constituido.
Por Juan Manuel Pedraza, historiador de la UNAM.
Para saber más:
- Aquino F. (1998). Intervención francesa en México 1838-1839, INAH.
- Lajous R. (2013). Las Relaciones Internacionales de México 1821-2000, El Colegio de México.
- Torre Villar. E. Correspondencia diplomática franco-mexicana 1808-1839, El Colegio de México.