Simplemente increíble. En la localidad de San Casciano dei Bagni, Italia, un grupo de arqueólogos desenterró un tesoro etrusco, perteneciente a aquella civilización que fincara los cimientos del Imperio Romano hace más de 3 mil años.
Específicamente, los investigadores hallaron un total de 24 estatuas de bronce en excelente estado de conservación y bustos inspirados en diferentes dioses como Apolo e Higia, así como alrededor de 50 mil monedas de oro, plata y cobre.
Sin embargo, lo que más llamó la atención de este descubrimiento fueron una serie de inscripciones en el tesoro, las cuales se encuentran escritas en latín y etrusco, lo que sugiere que, en algún momento de la historia, ambas culturas convivieron directamente.
“(el descubrimiento) Reescribirá la historia. Esta oportunidad de volver a definir la relación entre etruscos y romanos es una ocasión excepcional”, apuntó el especialista Jacopo Tabolli.
“Los bustos, esculturas y demás representaciones religiosas desenterradas arrojarán más luz sobre esta multiculturalidad”, agregó.
Ahora, más de 60 expertos de todo el mundo han arribado a este pequeño pueblo en la región italiana de la Toscana, con el objetivo de seguir desentrañando los misterios del que ya es considerado como uno de los hallazgos más significativos de la historia antigua.