A iniciativa de México y Cuba, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) acaba de declarar los boleros de ambos países como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La propuesta, denominada “El bolero como identidad, emoción y poesía hechas canción”, fue aprobada durante la decimoctava reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que actualmente se celebra en la ciudad de Kasane, Botsuana.
De esta manera, los boleros, junto a otras 55 solicitudes, formarán parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la cual es examinada por el Comité de la UNESCO y tiene el objetivo de reconocer y promover la diversidad de prácticas y comunidades que realizan las comunidades alrededor del mundo. Además, la inscripción anima a todas las partes interesadas a aplicar medidas de salvaguardia en estrecha colaboración con los portadores de las tradiciones.
Creado en el siglo XIX en Cuba, el bolero es un género musical cuya primera pieza, titulada “Tristezas”, fue escrita por José Pepe Sánchez en 1883.
En el caso de nuestro país, los primeros boleros de autores mexicanos se compusieron en la península de Yucatán, y la primera obra que logro fama nacional fue “Morenita Mía” (1921), de Armando Villarreal Lozano.