Y es que tras salir de un breve periodo de cuarentena a la que fue sometido, “Benito” pudo ingresar a la zona de jirafas y convivir con ejemplares de su misma especie.
Según la información compartida por el Museo Paleontológico de San Pedro, las manos y pies encontrados se mantienen completos y articulados, y corresponden a un armadillo, cuyo nombre científico es Neosclerocalyptus ornatus.
Y es que cuando este ser pasa por la etapa de renacuajo, puede alcanzar hasta los 22 centímetros, una diferencia importante a comparación de los 8 centímetros que el animal mide en la edad adulta.
A través de un comunicado, el recinto explicó que el bebé es hembra y vio la luz el pasado 1 de diciembre de 2023.
La última de ellas fue revelada en un estudio publicado por la revista Journal of Experimental Biology, y consiste en un séptimo sentido que ayuda a estos animales a cazar y encontrar potenciales presas.
Al momento de que el personal de PC comenzó con las labores para atrapar al ejemplar, este no se mostró agresivo por lo que fue resguardado en una transportadora.
Mediante un artículo en la revista ZooKeys, los investigadores, de diferentes universidades chinas, explicaron que el hallazgo se dio producto de un estudio realizado entre 2009 y 2022 al sur del gigante asiático.
“Tras regresar de Estados Unidos, donde vivía como migrante, decidí invertir en el Santuario, porque desde niño admiraba y escuchaba a las aves cuando iba a recoger leña o a jugar en el cerro”, relató Díaz.
Así lo dio a conocer un reciente estudio elaborado por la Universidad John Hopkins, en Estados Unidos, y publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Así lo dio a conocer la asociación de protección animal The Capital Kiwi, responsable de reintroducir a dicha especie hace tan sólo un año atrás.
