La cuarta ola
Policías en el olvido
- Hace unos días Morena reprochó al gobierno estatal que en cuatro años ha tenido permiso para contratar deuda por 19 mil 937 millones de pesos y, adicionalmente, tiene permiso para refinanciar más de 43 mil millones en pasivos que ya tenía. La cifra es lamentable porque esa suma que el imaginario colectivo no alcanza a dimensionar, no será pagada por quien la contrató, sino con los impuestos de los mexiquenses. Sin embargo, lo contradictorio del señalamiento está en el hecho de que fue Morena quien avaló la contratación de esos créditos, en ningún caso rechazó el endeudamiento, y apenas realizó recortes a las pretensiones originales, pero nunca dijo “No” a la hora de la votación.
- Varios países de Europa comienzan a tomar medidas para evitar que la pandemia por Covid-19 vuelva a afectar gravemente la situación social de la región, mientras en México se realizan actividades como “El Buen Fin” que congregan a miles de personas en espacios reducidos y en el momento previo a las celebraciones decembrinas. Hasta ahora poco hemos aprendido de los errores pasados, pues la ola de contagios más severa se presentó justo el año anterior tras olvidar las medidas sanitarias durante el fin de año, lo que costó casi medio año de encierro, sin embargo, parece que la historia se volverá a repetir.
- Las deficiencias en la actuación policiaca son múltiples y muy variadas en el Edomex. Todas las corporaciones de seguridad sin excepción, sufren de falta de capacitación, problemas añejos de corrupción y una deficiente atención hacia la ciudadanía. El verdadero problema es que los encargados de estas corporaciones intentan dar solución solo en dos momentos, cuando hay campañas políticas y cuando el afectado es una figura pública que atrae la atención de los medios de comunicación y los ciudadanos, pero el resto del tiempo las corporaciones y los propios elementos quedan totalmente en el olvido y con las puertas abiertas para joder al ciudadano. Los señalamientos de diputados y funcionarios para obligar a que las corporaciones actúen correctamente parecen burlas ante su cotidiana indiferencia, porque al final, lo olvidarán en cuanto volteen su atención al siguiente tema político que les convenga.