Damnificados en la incertidumbre
Golpeteo por seguro de desempleo
- Los habitantes de más de cien domicilios censados por el gobierno mexiquense que resultaron afectados por el desgajamiento del cerro del Chiquihuite en Tlalnepantla se encuentran en la incertidumbre, al no saber si podrán recuperar sus viviendas o si serán demolidas, pues aseguran que la administración municipal está por concluir y ven muy lejos la construcción de casas en otro terreno, como lo anunció el gobierno de Alfredo del Mazo.
- Tres grandes figuras, por su simbolismo, fueron las ausentes en el cuarto informe del gobernador Alfredo del Mazo: el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con quien tiene una relación tan favorable que muchos morenistas, incluso mexiquenses –pregúntenle al senador Higinio Martínez-, envidiarían, aunque estuvo presente el secretario de Gobernación. Entre los ex gobernadores, faltó el además ex presidente Enrique Peña, o porque no quiere que nadie le reproche por los resultados de su gestión, o porque en estos momentos está más cómodo con su vida amorosa en el extranjero. Y, entre los priístas, el mayor hueco fue el del dirigente nacional, Alejandro Moreno, con quien no se lee proximidad sino, por el contrario, disputa interna. Bajo este contexto, ¿Del Mazo Maza de quién está más cerca? ¿Podría verse como aspirante natural del tricolor a la Presidencia? ¿Con cuántas posibilidades?
- En materia de seguro de desempleo, es un hecho que México se ha quedado rezagado, y así lo enfatizan fenómenos como la pandemia de Covid-19. Sin embargo, la exigencia de su puesta en marcha pierde congruencia cuando a nivel federal el Partido Acción Nacional (PAN) la toma como bandera para golpetear la administración de López Obrador, pero en el Estado de México, donde por ley ya existe, no hizo nada para exigir su implementación por parte del gobernador Alfredo del Mazo. Por cierto, son los diputados federales por la entidad quienes promueven con ahínco la iniciativa, sin duda necesaria, en absoluto descabellada, pero también partidizada. Hasta pierde credibilidad el interés social que los partidos dicen tener.