Baches marcados
Inseguridad constante
- Las causas de la comunidad LGBTTTIQ+ en la Legislatura mexiquense siguen siendo mera bandera. Igual que hace unas cuatro Legislaturas, en la actual se han presentado con bombo y platillo hasta tres iniciativas para reconocer los matrimonios igualitarios, hay pronunciamientos sobre respeto, incluso sobre disposición, pero nada que se discute en comisiones y se dictamina. Otra vez, el tema está en la congeladora, y parece al menos complicado sacarlo de allí, tomando en cuenta que los diputados ya están encarrerados con la sucesión en la gubernatura; su importancia, a unos días del cierre de periodo ordinario y en la víspera del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, las propuestas se resumieron a dos pronunciamientos que tienen efectos mediáticos pero no jurídicos. Eso habla de la falta de acuerdos –dice Morena que al seno de la Jucopo- o, en su caso, ausencia de apertura y voluntad real. También de un doble discurso, doble moral o un doble interés y, en el peor de los casos, de un mero uso electoral del tema.
- Desde hace un par de días (para quien lo haya notado) los baches en el centro de Toluca se encuentran marcados y delimitados, en muchos de los casos hasta se han limpiado del exceso de materiales que había en su interior, sin embargo, hasta el momento no se han tapado y mucho menos arreglado verdaderamente, solo se hizo un censo para saber donde y cuantos son. Es interesante ver el actuar de las autoridades municipales para atender la deplorable situación en las que se encuentran las calles de “Toluca la Bella” y cómo se irá solucionando esta problemática, pues a penas se dan los primeros indicios de la temporada de lluvias y la capital mexiquense más parece un campo minado.
- Lo único constante qué hay en el Estado de México es la inseguridad, sin embargo, es de llamar la atención como este tema es tratado por las autoridades cada vez que los niveles sobrepasan la norma, como lo ocurrido durante los últimos días en municipios sureños. La realidad es que las altas esferas de la política mexiquense sólo reconocen (a medias) esta problemática cuando hay un hecho extraordinario, pero mientras ese momento llega, aseguran que los índices bajan y los operativos funcionan. En resumen se preocupan más por negar la inseguridad que por solucionar lo que viven los ciudadanos y al menos durante este gobierno estatal así continuará hasta el último día.