Todo cambia con el paso del tiempo; la forma de pensar, de escribir, de comunicar.
Hoy, gracias a las redes sociales, vivimos inmersos en un océano de información (o desinformación), donde la gran mayoría puede captar acontecimientos memorables en una fotografía, ser habilidosos escritores acerca de cualquier tema, espías, justicieros y jueces. Si bien, todos tenemos derecho a expresarnos libremente, también tenemos la obligación de hacerlo de manera responsable, conscientes de las consecuencias que ello traerá.
Informar no es una tarea fácil; ser conscientes del poder que tienen las palabras, asumir las consecuencias (buenas o malas) de comunicar, mantener la mente equilibrada, cuidar ferozmente los valores y convicciones, sujetar el corazón para que no se escape con los claroscuros de la vida misma... no es una tarea fácil.
Informar veraz y oportunamente, contribuir en beneficio de la sociedad, ser la voz de los más necesitados, denunciar las injusticias, exigir que los gobernantes y servidores públicos hagan bien su trabajo, con transparencia; aplaudir los aciertos, celebrar las victorias, ser solidarios... Ese es nuestro compromiso diario.
Es difícil no perderse en los caminos del poder, la ambición y la corrupción; mantenerse a flote, fiel a tus ideales; con la ilusión intacta de contribuir con la sociedad, y con el miedo de no perder la vida en el intento. Ser leal a tus lectores, estar dispuesto al cambio, construir prestigio y honorabilidad... no es una tarea sencilla.
21 años de trabajo, de aciertos y errores; 21 años de permanencia. Gracias a nuestros lectores por su lealtad, a nuestros anunciantes, porque sin ustedes, esto no sería posible. Gracias infinitas a todo el equipo de profesionales que conforman TresPM.