Después de que el pasado viernes 22 de diciembre, Eliseo, Isidoro, Jaime y Rigoberto fueron sustraídos de un rastro de pollo ubicado en la colonia Parques Nacionales, esta mañana familiares se manifestaron afuera de Palacio de gobierno para pedir a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, apoyo, ya que no han tenido noticias de los cuatro hombres.
Además de las familias de las cuatro personas secuestradas, la propietaria del rastro Lizbeth Karina Contreras Salinas, hizo una denuncia ya que desde hace tres años han sido víctimas de extorsión por parte del crimen organizado.
“Llevamos más de tres años extorsionados por la Familia Michoacana, haciéndonos el cobro de piso para poder dejarnos trabajar, debido a la negativa que hemos tenido para colaborar con ellos hemos sido víctimas de amenazas y agresiones como lo es mi secuestro y el secuestro de mi padre”.
Comentó que en reiteradas ocasiones han quemado las bodegas donde resguardan el pollo que ponen a la venta, han baleado las fachadas y este último secuestro en contra de cuatro trabajadores.
“Quiero hacer mención que de todos estos hechos existen las denuncias correspondientes y las autoridades se han negado a brindar algún tipo de protección argumentando que no tienen elementos disponibles, también quiero mencionar que la persona detenida es totalmente falso, el día de ayer recibí llamadas por parte de la Fiscalía que me pedía declarar en contra de ella para poder ingresarla”.
Quienes se dedican a la venta de pollo, deben pagar dos pesos por cada kilo de pollo, monto que alcanza los 950 mil pesos quincenales.
“Si tu vendes dos mil pollos, debes pagar dos pesos por cada kilo de esos pollos”.
Recalcaron, que el delito de extorsión en contra de quienes se dedican a la venta de pollo no sólo se registra en Toluca, también en Zinacantepec, Ixtlahuaca y el sur de la entidad.
https://www.trespm.mx/seguridad/continuan-desaparecidos-polleros-levantados-en-toluca#sigProId19b3f6f718
“Hay muchas denuncias, primero por dos secuestros, tan sólo de mi caso existen cinco carpetas de investigación”.
Hasta el momento la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, no ha catalogado el hecho como secuestro ya que no existe una llamada para pedir un rescate.