El pasado 11 de enero la Secretaría de Seguridad del Estado de México, informó que los feminicidios tuvieron una baja del 34 por ciento durante el 2023 con respecto al 2022, cuando se registraron 131 feminicidios.
Sin embargo, dos días después Araceli fue asesinada cuando se encontraba en su domicilio ubicado en Cieneguillas de Guadalupe, en Almoloya de Juárez.
Al momento de los hechos, la víctima se encontraba con sus dos hijas menores de edad, una de ellas fue quien solicitó ayuda a los vecinos, pese a que arribaron los cuerpos de emergencia nada pudieron hacer por salvarle la vida a la mujer.
“Dejó a sus niñas solas, ella tenía poco que había llegado a rentar a Cieneguillas, llegó sola con sus dos pequeñas, nadie la conocía, nadie sabía de ella” detallaron los vecinos.
La SSE, de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, refirió que de enero a noviembre de 2023, los feminicidios en el Estado de México con arma de fuego disminuyeron un 53 por ciento con respecto al mismo periodo de 2022, sin embargo, este tipo de incidentes demuestran lo contrario.
Aún cuando las cifras de las autoridades de seguridad reflejan lo contrario, lo cierto es que la violencia en contra de las mujeres continúa en la entidad mexiquense y las estrategias en favor de éste sector de la población no han funcionado.