El robo de coladeras, tapas de registro y rejillas continúa en la capital mexiquense, y ni siquiera las colonias cercanas al centro de la ciudad se salvan.
Tal es el caso de la colonia Sánchez, donde en calles como Lerma, esquina con Otumba, es posible observar agujeros en el pavimento debido al robo del metal de estos registros.