Parece que los amantes de lo ajeno no dejan pasar ninguna oportunidad para llevarse tapas y registros de metal de las coladeras de la ciudad dejando enormes agujeros en calles y banquetas lo que representa un peligro para los peatones.
Tal es el caso de un registro ubicado sobre la calle de Guillermo Prieto el cual fue hurtado dejando un agujero que ha sido utilizado como basurero.