La banqueta de Paseo Matlazincas se ha convertido en un auténtico basurero, a pesar de que en esta vía existen al menos tres puntos de recolección de residuos. Sin embargo, muchas personas prefieren dejar sus desechos en la vía pública, generando malos olores, fauna nociva y una mala imagen para la ciudad.
A lo largo de esta vialidad es común observar montones de basura sobre las banquetas, los cuales suelen terminar esparcidos debido a que perros callejeros los revuelven en busca de comida.