En la tercera ola de Covid-19, el 85 por ciento de los 79 mil 828 casos activos de la enfermedad en el País se concentró en las últimas dos semanas en 16 estados, de acuerdo con el reporte epidemiológico de la Secretaría de Salud (Ssa).
Sólo ayer se acumularon 13 mil 853 personas contagiadas con el virus, el registro más alto desde el 31 de enero, cuando el País se encontraba en la segunda ola de la pandemia.
Justo entre el 7 y el 20 de enero pasados, se registraron 92 mil 349 casos activos, un 61 por ciento de ocupación hospitalaria en camas generales y un 53 por ciento de ocupación de camas con ventilador. El 19 de enero, ocurrieron mil 400 decesos por Covid.
Del 7 al 20 de julio se registraron 79 mil 828 casos activos, 34 por ciento de camas generales ocupadas y un 27 por ciento de camas con ventilador. El pasado 13 de julio, la cifra de muertes fue de 156.
Por la cantidad de habitantes que concentran en sus zonas metropolitanas, la Ciudad de México, con 28 mil 113; el Estado de México, con 7 mil 735; Jalisco, con 3 mil 869, y Nuevo León, con 3 mil 682, se ubican entre las entidades con más casos activos.
Sin embargo, también están entidades de vocación turística como Sinaloa, Veracruz, Quintana Roo, Baja California Sur, Yucatán, Guerrero, Oaxaca y Nayarit.
Ante esta tercera ola, el Gobierno federal modificó el semáforo epidemiológico y flexibilizó las restricciones para actividades económicas.
Según expertos, este sistema de medición de la pandemia ha quedado obsoleto y se ha convertido en un instrumento político, y no de salud.
"El semáforo hace tiempo que dejó de cumplir su función, pues las acciones que los Gobiernos indican no respetan los colores del mismo", consideró Miguel Betancourt, ex presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública.
El subsecretario Hugo López-Gatell informó ayer que ya no habrá restricciones como las aplicadas en marzo de 2020, aun cuando el semáforo esté en rojo, pues la pandemia ha tenido efectos económicos, educativos, emocionales y sociales.
"Tratar de forzar la situación cuando ha habido importantes efectos en la vida pública, económicos, sobre todo para las familias que tienen mayor escasez de recursos tiene consecuencias económicas generales para el País. El confinamiento no puede ser tan severo, tan estricto, como lo fue al inicio.
Tenemos una sociedad desde luego cansada, fatigada, de tener estos largos meses de epidemia", argumentó el funcionario.