El número de migrantes secuestrados por grupos delictivos cuando transitaban en el estado de San Luis Potosí en días pasados podría llegar a más cien personas, hay dos polleros detenidos, señalaron funcionarios estatales.
De acuerdo con la información proporcionada, la Secretaría de Seguridad Pública de San Luis Potosí en coordinación con la Guardia Nacional y efectivos del Ejército Mexicano, se localizaron 35 migrantes en una brecha de la comunidad de San Gabriel, en el municipio de Matehuala, 15 más que se encontraban hacinados en un hotel en inmediaciones del mismo municipio y se aseguraron al menos 20 extranjeros en dos casas de seguridad.
Los datos refieren que en cuanto a los 35 migrantes inicialmente localizados en la brecha, un grupo formaba parte de extranjeros que viajaban en dos camionetas (en una de ellas 12 y en otra cuatro). De este grupo un chofer fue localizado con vida y el otro conductor de una empresa turística habría sido asesinado. El resto de los localizados, eran transportados en un camión de pasajeros en el cual se presume que viajaban 45 personas.
Asimismo, los operativos coordinados han permitido detectar dos casas de seguridad que eran utilizadas por los grupos delictivos y en los que mantenían privados de la libertad a al menos 20 personas, aunque se han recabado testimonios que hablan de un grupo de extranjeros que habrían logrado huir.
Entre el grupo de personas privadas de la libertad se localizaron a tres mexicanos que presuntamente habrían sido plagiados.
Dos de los polleros fueron detenidos en posesión de armas y estaban custodiando a los migrantes en las casas de seguridad.
Las autoridades continúan con las labores de búsqueda en diversas regiones de San Luis Potosí, Guanajuato y las labores de rastreo se podrían extender a Coahuila, indicaron autoridades consultadas.
Como parte del grupo interinstitucional, personal de la Comisión Nacional Antisecuestro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), colaboran en la búsqueda de las probables víctimas de los grupos de traficantes de personas.
Fuente: La Jornada