Las intensas lluvias en el Golfo y centro de México dejan hasta el momento 31 personas muertas, además de graves inundaciones en Poza Rica, donde el agua superó los tres metros por el desbordamiento del río Cazones.
En Hidalgo, las precipitaciones provocaron 18 fallecidos, derrumbes, cortes eléctricos y comunidades incomunicadas.
En Puebla, además de nueve víctimas mortales, hay 13 desaparecidos por deslaves.
En Veracruz, tres personas murieron arrastradas por ríos; y en Querétaro, un menor perdió la vida en Pinal de Amoles.
En Oaxaca, cerca de ocho mil habitantes permanecen incomunicados por deslaves en la sierra zapoteca.
El Gobierno Federal ya activó el Plan DN-III-E y el Plan Marina en estas entidades.