Momentos antes de ser destituido por el Congreso, el presidente de Perú, Pedro Castillo, se comunicó a la Oficina de la Presidencia de la República para avisar que acudiría a la embajada de México en aquel país para solicitar asilo político, reveló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
No obstante, éste fue arrestado por las fuerzas policiales de Perú pues seguramente su teléfono estaba intervenido, añadió el mandatario federal, quien lamentó que aquel país no pueda superar la crisis política que ha derivado en la sucesión de cinco presidentes en seis años.
“Cinco presidentes en seis años, ¿quién sufre? El pueblo. Todo por los intereses de las élites.
“Yo lo que imagino es que ya tenían todo para destituirlo, imagínense el precepto legal ‘incapacidad moral’ esta la constitución y cuando, me imagino, ya siente que lo van a destituir toma la decisión de desaparecer el Congreso. Eso, lo que precipitó fue su destitución y además les dio el argumento del golpe porque se vuelven muy constitucionalistas para destituirlo.
“Habló aquí a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la embajada pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono y que iba a solicitar el asilo que si le abría la puerta de la embajada, busqué a Marcelo Ebrard y que hablara con el embajador y se abriera la puerta de acuerdo con nuestra política de asilo”, narró.
Ayer, el pleno del Congreso de Perú destituyó a Castillo por “permanente incapacidad moral” con 101 de 130 votos a favor, después de que este anunciara la disolución del Legislativo y declarara un gobierno de excepción de emergencia, lo que fue calificado como un golpe de Estado por diferentes voces, incluida la vicepresidenta, quien hoy ostenta el Poder Ejecutivo peruano.
Al respecto, el jefe del Ejecutivo federal mexicano pidió a las autoridades de aquella nación cuidar los derechos humanos de Castillo con base en una verdadera legalidad al tiempo que estas medidas sean extendidas a la familia del depuesto presidente.
“Al poco tiempo tomaron la embajada, con policías y ciudadanos y él ya ni siquiera pudo salir. Nosotros pedimos se le respeten sus derechos humanos, que se actúe con legalidad verdadera, que se proteja a su familia, lo demás, lo político, ya lo va a atender la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero sí es importante el recoger la lección.
“Esto se está aplicando en distintas partes, son golpes blandos, ya no es la intervención militar, ya es ir con el control de los medios de información que los manejan los oligarcas de los países e ir socavando a las autoridades legales y más si se trata de gente surgida del pueblo”, alertó.
Fuente: Forbes México