Una de las empresas filiales del Grupo OHL está involucrada en irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), por 37 millones de pesos, en la Línea 3 (L3) del Tren Ligero de Guadalajara.
Se trata de la firma Constructora de Proyectos Viales de México que, junto con Alstom Transport México, fue designada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para el suministro, instalación y puesta en marcha del material rodante, y señalización ferroviaria.
También para los sistemas de comunicaciones, centro de control, sistemas electromecánicos del túnel, vías, sistemas de energía y construcción de dos subestaciones de alta tensión en la L3, como consta en el contrato DGTFM-55-14.
En el informe de la ASF, emitido el 17 de octubre pasado, se detectaron remuneraciones indebidas y autorización de conceptos no previstos por parte de la compañía, así como 11.4 millones de pesos por el pago de volúmenes que difieren de los considerados en las especificaciones particulares y el proyecto ejecutivo de vías.
Así como 8.9 millones de pesos por trabajos para corregir obras de mala calidad de otros contratistas, entre otras observaciones. El contrato DGTFM-55-14 fue firmado en noviembre de 2014, por 6 mil millones 394 mil 439 pesos.
Desde julio pasado, Constructora de Proyectos Viales de México fue dada de baja por incumplimiento en la construcción de la Autopista Atizapán-Atlacomulco, obra a cargo de la SCT en el Estado de México.
La empresa es una unidad de la división de construcción de OHL, según el portal oficial del grupo.
La SCT tiene hasta el 27 de noviembre para solventar las irregularidades.
La filial de OHL manifestó interés en participar en la obra de ampliación de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Esta obra está valuada en 750 millones de pesos y se contempla que esté terminada en diciembre de este año.
El contrato que se adjudicará será para la construcción de posiciones de contacto, con lo cual los pasajeros podrán ir directo de la terminal al avión, sin usar autobús, en la zona conocida como Dedo L de la terminal 2 del AICM.
Otros daños
La Auditoría Superior de la Federación detectó que en el tramo subterráneo de la L3 del Tren Ligero hay dovelas -piezas de concreto y acero que conforman los anillos de la estructura del túnel- con agrietamientos que atraviesan su superficie así como filtraciones de agua que están afectando el material rodante.
Las piezas dañadas se ubican en la parte superior, al centro del túnel, en una extensión de 119 metros lineales; van del kilómetro 8.562 al 8.443, es decir, entre la estación Plaza de la Bandera e Independencia.
"Se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal por un monto de 11'489,687.12 pesos (once millones cuatrocientos ochenta y nueve mil seiscientos ochenta y siete pesos 12/100 MN), por el pago indebido en los conceptos números 88 al 94 y 103, todos referentes a la 'construcción y almacenaje de dovelas"', señaló la ASF en su informe emitido el pasado 17 de octubre.