Con sólo dos abstenciones, sin votos en contra, en el seno de las comisiones del Trabajo y de Estudios Legislativos del Senado se aprobó el dictamen que regula la figura de subcontratación o de outsourcing.
La minuta que hace dos semanas habían aprobado los diputados no resintió cambio alguno y las reformas a la Ley Federal del Trabajo señalan que está prohibida la subcontratación de personal, cuando una persona física o moral proporcione o ponga a disposición trabajadores propios en beneficio de otra.
La figura de la subcontratación se permitirá en el caso de los servicios especializados o la ejecución de obras especializadas, que no formen parte del objeto social, ni de la actividad económica preponderante de la beneficiaria de los mismos.
Por el PT, la senadora Nancy de la Sierra advirtió que el dictamen "se preocupa más por garantizar la recaudación que por garantizar los derechos laborales"; en el caso de los servicios especializados, la parlamentaria poblana afirmó que se trata de "una vaguedad que además de causar incertidumbre jurídica, perpetúa el abuso de la figura de outsourcing, al permitir que se use para para prácticamente cualquier tipo de trabajo".
El senador priista Carlos Aceves del Olmo, jerarca de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), atribuyó el éxito que alcanzaron en la negociación el Gobierno, los patrones y los sindicatos "a la fórmula mágica del tripartismo. La lucha contra el outsourcing malo ha sido permanente y la CTM luchó mucho".
Por Morena, el senador Germán Martínez dijo que si había algo que criticar era la tardanza que había aflorado en el acuerdo para impulsar la regulación del outsourcing.
El ex director general del IMSS resaltó el hecho de que esa figura le había representado al Seguro Social una sangría de 50 mil millones de pesos, lo que explicaba, dijo, la falta de medicinas e insumos.
"Parte de la explicación en este atraco está en esta estructura de avaricia que se ha diseñado para una serie de empresarios beneficiarios del fruto del esfuerzo de los trabajadores", dijo.
El abogado felicitó a su correligionario Napoleón Gómez Urrutia, líder minero y presidente de la Comisión del Trabajo, por su "terquedad cívica-laboral en favor de los trabajadores".
Tras deplorar que en México la figura se hubiese distorsionado tanto, Gómez Urrutia afirmó que ésta se había utilizado para la defraudación fiscal y aumentar la explotación de los trabajadores. "Este cambio histórico termina con un modelo perverso e insensible", dijo.
Por el PAN, Damián Zepeda saludó la regulación de la figura para acotar "los márgenes que permitían el abuso y la discrecionalidad. Sugirió que la medida entre en vigor en enero de 2022 y no en agosto de este año. El perredista Miguel Ángel Mancera reconoció que con la subcontratación "se había abusado para efectos fiscales y eso llevó a una afectación doble: la que resintieron los trabajadores y el propio fisco federal".