En las playas de la zona diamante de Acapulco se les olvidó a los turistas la sana distancia y el uso de cubrebocas.
En este fin de semana largo, los vacacionistas han aprovechado para pasar un rato de diversión y disfrutar del sol y el mar como si la amenaza por el COVID-19 no existiera.
Ayer, empezaron a arribar a las playas de Guerrero turistas provenientes del centro del País.
Algunos tuvieron que esperar hasta diez minutos para pasar la última caseta de peaje de la Autopista del Sol con el fin de llegar al Puerto de Acapulco.
En los automóviles se podía observar a personas que ya no portaban el cubrebocas en sus automóviles pese a que este Estado se encuentra en semáforo amarillo y representa un alto grado de posibilidad de contagio.Hasta el corte de hoy, en Guerrero hay un acumulado de 14 mil 941 casos positivos de COVID-19 y mil 680 defunciones.