Los inconformes denunciaron que, pese al paso de varias semanas, las calles Trinidad Padilla y 30 de Abril continúan bajo el agua, lo que ha afectado su economía, pues la mayoría se dedica a la fabricación de muebles de madera.
Aunque autoridades municipales y el Ejército han intervenido, los pobladores aseguran que la emergencia persiste y ahora enfrentan riesgos sanitarios.
El edil explicó que esta suspensión responde al inicio de investigaciones por parte de la SEDENA y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
El estallido ocurrió alrededor de la 1:00 de la tarde en la zona conocida como La Saucera, en los límites con Xahuento, área autorizada para la elaboración de artículos pirotécnicos.
El polvorín operaba de forma ilegal en una zona no autorizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), y la detonación fue de tal magnitud que alertó a los vecinos, quienes salieron de sus viviendas al ver una gran columna de humo elevándose en la zona.
Según los primeros reportes, el siniestro ocurrió en un taller conocido como Los Caras, y la explosión afectó a otros dos talleres cercanos.
Al recibir la negativa tuvieron que trasladarse a los andenes y las salas de espera de la Central camionera.
Los habitantes de San Pedro Tultepec iniciaron con el bloqueo de la carretera México- Toluca para después dirigirse hasta palacio de gobierno del estado para señalar que el edil es omiso ante las peticiones y gestiones locales.
De acuerdo con los manifestantes, desde el pasado 24 de noviembre alrededor de las 03:00 horas, fueron asegurados con lujo de violencia Jonas Bastida, Guillermo Dávila, Antonio Gutiérrez y Armando Lechuga, considerados como defensores del Ejido de San Pedro Tultepec ante las invasiones y el despojo de más de 90 hectáreas.
