Derivado de la pandemia de covid-19, María Cecilia Valdés Arias, estudiante de la Licenciatura en Ingeniería en sistemas computacionales de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), se enfrentó a sufrir ansiedad por el confinamiento para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, por lo que comenzó a crear en el videojuego “Minecraft” espacios universitarios como Rectoría, el Estadio Universitario “Alberto ‘Chivo’ Córdoba” y la Facultad de Ingeniería, con el objetivo de tener un espacio donde pudiera ver la universidad que había cerrado sus puertas, lo que le ayudó a sobrellevar su ansiedad.
Minecraft es un videojuego programado en Java que permite al usuario acceder a un mundo compuesto por objetos cúbicos, donde se pueden crear estructuras para hacer este mundo habitable y se puede jugar de manera individual o colectiva. Por medio de una modalidad del juego conocido como el server, María Valdés creó un mundo donde se encuentran su recreación de Rectoría, el Estadio Universitario, la Facultad de Ingeniería y el Cosmovitral, donde busca compartir el espíritu universitario en una realidad virtual.
Para la reconstrucción de estos espacios, Mariana demoró en el cosmovitral dos meses, por la falta de práctica; sin embargo; el último que construyó fue el Edificio de Rectoría, el cual le llevó tres días, debido a las herramientas que obtuvo en el juego y por la habilidad que desarrolló dentro del mismo.
De igual forma, el videojuego tiene un componente visual que permite que la luz se refleje, por lo que permite al usuario tener una nueva perspectiva de ver las estructuras que se construyen. En el caso de las construcciones de la Máxima Casa de Estudios mexiquense le da una perspectiva distinta a la que poseen en la vida real a través de la luz y los colores.
Valdés Arias comentó que estos espacios universitarios son muy especiales para ella, ya que poseen un valor sentimental porque en ellos convergen sus maestros, amigos y experiencias que ha vivido durante su formación como universitaria. Abundó que los videojuegos permiten a las personas convivir en comunidades virtuales cuando no se encuentran cerca. En su caso particular, le ayudaron a pasar la pandemia de una mejor manera y estar conectada con sus amistades.