A pesar del cambio en el semáforo epidemiológico a color amarillo, las medidas de seguridad e higiene deben continuar.
Tal es el caso de un pequeño que ayuda a sus padres a vender queso afuera de su domicilio todos los lunes en el mercado de Metepec.
Con cubrebocas, careta, gel y cortina de plástico, atiende a los cientos de personas que se dan cita cada lunes en la calle Miguel Hidalgo en el barrio del Espíritu Santo.