El Gobernador de Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil, indicó que inocularse contra el Covid-19 será obligatorio, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) rechazó forzar a las personas a inmunizarse.
"He garantizado que los 45 millones de brasileños aquí en Sao Paulo serán vacunados y la vacuna será obligatoria", sostuvo el Gobernador del estado, Joao Doria.
"Tomaremos medidas legales si hay algún contratiempo al respecto". De los 6.6 millones de casos de Covid-19 en Brasil, Sao Paulo representa 1.3 millones.
La OMS señaló, por separado, que es recomendable persuadir a la ciudadanía a vacunarse y que la obligatoriedad podría causar actitudes de rechazo.
"Necesitamos persuadir, dialogar con la gente, y los que hemos trabajado en salud pública preferimos evitar este tipo de medidas", destacó en rueda de prensa el director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
"Estamos preparados para presentar los datos, los beneficios que puede dar la vacuna, para que la gente tome sus decisiones de forma razonable".
El Gobernador del estado brasileño de Sao Paulo expresó el lunes esperanzas de que la vacuna contra el coronavirus esté disponible para el 25 de enero.
"No le estamos dando la espalda al plan nacional de vacunación, pero tenemos que ser más ágiles, así que nos estamos adelantando'', indicó el Gobernador João Doria, cuyo estado tiene unos 46 millones de habitantes.
"¿Por qué empezar a aplicar una vacuna que salva millones de vidas apenas en marzo cuando lo podemos hacer en enero? Estamos perdiendo más de 600 vidas cada día'', añadió Doria en conversación con reporteros.
La vacuna CoronaVac está siendo desarrollada por la farmacéutica china Sinovac y mayormente sería producida por el Instituto Butantan, una entidad estatal de Sao Paulo. Todavía no ha sido aprobada por el ente regulador brasileño de salud, Anvisa.
De ser aprobada la CoronaVac, la primera fase del programa en Sao Paulo incluirá dos inyecciones gratis a 9 millones de personas, de las cuales 7.5 millones son mayores de 60 años, de acuerdo con la presentación que dio Doria.
Los otros 1.5 millones de ciudadanos son trabajadores de la salud, miembros de grupos indígenas y comunidades descendientes de esclavos fugados. Esos cuatro grupos han constituido unas tres cuartas partes de los decesos en Sao Paulo desde el estallido de la pandemia.
Doria es rival político del presidente Jair Bolsonaro, quien ha cuestionado la efectividad de CoronaVac. Cuando los experimentos fueron suspendidos el mes pasado tras la muerte de uno de los voluntarios, Bolsonaro se declaró acertado, pero luego se demostró que la persona había fallecido por ingerir calmantes con alcohol y los experimentos continuaron.
El Gobierno brasileño firmó un contrato para obtener 100 millones de dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca si se demuestra su efectividad.