Otro tiroteo masivo ha sacudido este sábado Estados Unidos. Esta vez el escenario ha sido un supermercado de Buffalo, en el norte del estado de Nueva York, donde al menos 10 personas han muerto por las balas según fuentes policiales anónimas citadas por la agencia Associated Press.
El sospechoso de la masacre, según esas mismas fuentes, estaba en custodia policial.
El autor del tiroteo, que según le han dicho testigos a la policía llevaba vestimenta de estilo militar, entró en el supermercado con un rifle y abrió fuego.
Las autoridades creen que pudo estar retransmitiendo en directo en redes sociales sus acciones y estaban investigando si había escrito un manifiesto. Investigan también, siempre según las fuentes de AP, si pudo haber una posible motivación racial tras la matanza, que tuvo lugar en un barrio predominantemente negro a unos 5 kilómetros al norte del centro de Buffalo, una ciudad de un cuarto de millón de habitantes.
Dos testigos que estaban en el aparcamiento del supermercado Tops en el momento de los hechos citados por la agencia describieron al sospechoso como un adolescente blanco joven, que rondaría la veintena, y dijeron también que llevaba ropa de camuflaje y un casco.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha escrito un tuit asegurando que está siguiendo de cerca lo ocurrido y que ha ofrecido apoyo a las fuerzas locales. Sin embargo, la responsable tampoco dio más detalles. Según un testigo citado por el canal ABC7 se escucharon entre 20 y 30 disparos.