El gobernador de California, Gavin Newsom, se convirtió en el segundo gobernador en la historia de Estados Unidos en derrotar una revocatoria de mandato que tenía como objetivo expulsarlo anticipadamente del cargo, una contienda que el demócrata elaboró como parte de la batalla nacional por los valores de su partido ante la pandemia de coronavirus y las persistentes amenazas del ‘trumpismo’.
Para algunos analistas políticos, esta victoria representa un respiro para el presidente Joe Biden, cuya popularidad se desplomó a causa de la ‘derrota’ de Estados Unidos en Afganistán.
Este martes, los votantes acudieron a las casillas para emitir su sufragio al contestar dos preguntas: ¿Debería el demócrata de primer mandato ser destituido y, en caso afirmativo, quién debería sustituirle?
Para la destitución de Newsom se requiere una mayoría simple de votos afirmativos en la primera pregunta, y si eso ocurre, gana el candidato con más votos en la segunda.
La victoria consolida a Newsom como una figura prominente en la política demócrata nacional y preserva sus perspectivas para una futura carrera al gobierno de Estados Unidos.