Al menos una persona ha muerto y por lo menos otras 25 han resultado heridas tras un terremoto de magnitud 5.8 que sacudió el norte de la isla indonesia de Sumatra, informaron fuentes oficiales.
La Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG) de Indonesia apuntó en un comunicado que el sismo se produjo en la región norte de la provincia de Tapanuli, en el norte de Sumatra, y dejó al menos un muerto, quien falleció tras sufrir un ataque cardíaco.
Asimismo, las autoridades informaron de que al menos otras 25 personas quedaron heridas y que “diversos residentes han sufrido lesiones en la cabeza y están recibiendo cuidados intensivos”.
El terremoto, cuya magnitud inicial fue cifrada en 6.0 pero posteriormente rebajada a 5.8, se produjo a las 2:28 hora local, a una profundidad de 10 kilómetros y, según BMKG, “no tenía potencial para un tsunami”.
De acuerdo a las autoridades indonesias, tras el terremoto inicial se produjeron casi 80 réplicas, de variadas magnitudes y que fueron sentidas de forma “moderada a fuerte durante tres a cinco segundos” en diversas localidades, lo que llevó a una ola de “pánico” entre los residentes.
La serie de temblores hizo que la “gente entrara en pánico y saliera corriendo de sus casas. Poco después del terremoto, se fue la electricidad”, señaló BMKG.
En fotos y vídeos divulgados por los servicios de emergencia se puede ver a varios heridos recibiendo atención médica, y diversos daños materiales en edificios, infraestructuras y viviendas.
Hasta el momento, fueron contabilizados daños en 143 residencias, ocho edificios gubernamentales, once puentes y un centro de salud, además de apagones eléctricos en algunas de las zonas más afectadas.
Las autoridades igualmente informaron de un incendio, ya controlado, en un mercado local debido a múltiples cortocircuitos a raíz de los estragos provocados por los temblores.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7 mil terremotos, la mayoría moderados.
Fuente: El Financiero