Desde las 23:00 horas, tiempo local, Reino Unido terminó de desatar los lazos normativos que le unían a la Unión Europea (UE) desde hace casi medio siglo.
El Brexit existía de cierta forma tras el referendo de 2016, pero para concretarse le tomó un periodo de negociaciones, una declaración política, un periodo de transición y una nueva ronda de pactos.
El acuerdo de última hora con la UE logró evitar el caos inmediato, aunque no impedirá que las plenas consecuencias de la salida se vayan descubriendo sobre la marcha según avancen las semanas.
Nadie espera un "big bang". La vida ya está suficientemente alterada por un virus que mantiene encerrada en casa a gran parte de la población.
Las empresas han hecho sus cálculos para evitar posibles colapsos en la frontera en los primeros días del año, que coincidirán con festivo y fin de semana.
Además, el Reino Unido ha permitido una entrada gradual en vigor de los requisitos burocráticos en las aduanas para dar más tiempo a que las compañías se preparen, si bien la UE no hará lo mismo en sentido inverso.
Pero que no se vayan a ver escenas aterradoras como los miles de camiones varados de camino a Dover la semana pasada, después de que Francia cerrase su frontera durante 48 horas por el coronavirus, no quiere decir que los cambios no vayan a ser profundos y duraderos.
Los cuatro años y medio desde que los británicos eligieron en referéndum dejar la UE han sido tan agotadores que, quien más quien menos, todo el mundo desea pasar página y enfocar sus energías hacia problemas más acuciantes, como la pandemia o la crisis económica.
Con esa perspectiva, tanto quienes apoyaron el Brexit como quienes lo rechazaron comparten una misma sensación de alivio. Por esa razón, y por la pandemia, no habrá festejos para marcar el momento.
"El destino de este gran país reside ahora firmemente en nuestras manos. Nos hacemos cargo de este deber con determinación y con los intereses de la sociedad británica en el centro de todo lo que hacemos", dijo Johnson en un mensaje tras la aprobación anoche del acuerdo por el Parlamento.
En los últimos días, sin la presión encima de las negociaciones, el Premier ha mostrado una cara más amable y conciliadora hacia la UE. Así lo hizo en su mensaje para celebrar la luz verde del Parlamento al acuerdo: "Las 23:00 del 31 de diciembre marcan un nuevo comienzo en la historia de nuestro país y una nueva relación con la UE como su mayor aliado".