La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó hoy a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, así como a tres miembros del Cártel de Sinaloa y dos entidades mexicanas, debido a su participación en una red de dicha organización supervisada por Los Chapitos, responsable de traficar una parte significativa de fentanilo ilícito y otras drogas letales hacia Estados Unidos.
A los sancionados se suman las empresas mexicanas Sumilab y Urbanización, Inmobiliaria y Construcción de Obras.
"La acción de hoy sigue interrumpiendo nodos clave del comercio ilícito global de fentanilo, incluyendo a los productores, proveedores y transportistas", señaló el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
"El Tesoro, en estrecha coordinación con el Gobierno de México y las fuerzas del orden de los Estados Unidos, continuará utilizando nuestras autoridades para aislar y perturbar las operaciones de Los Chapitos y el Cártel de Sinaloa en cada oportunidad".
Los otros sancionados son Raymundo Pérez Uribe, líder de una red de suministro utilizada por el Cártel de Sinaloa para obtener precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas, y Saúl Páez López, involucrado en la coordinación de cargamentos de drogas para sus primos, Ovidio y Joaquín Guzmán López.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, el Cártel de Sinaloa fue fundado en la década de 1980 como una coalición de los traficantes de drogas más poderosos de México.
Sin embargo, en los primeros años del 2000, Ismael "El Mayo" Zambada García y Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera consolidaron su poder, lo que llevó al ascenso del Cartel de Sinaloa como una de las organizaciones de tráfico de drogas más grandes y notorias de México.
Fuente: Debate