Después de que en junio pasado la compañía OceanGate saltará a los titulares de medios de comunicación de todo el mundo por la implosión del sumergible Titán, ahora Guillermo Söhnlein, cofundador de dicha empresa, tiene en mente realizar un viaje a Venus porque le gustaría ver 1000 humanos en las nubes de ácido sulfúrico.
Pese al escándalo con lo ocurrido a la tripulación del Titán, Söhnlein señaló que la humanidad necesita seguir superando los límites de la innovación, por lo que su plan “no es tan loco como parece”.
“Olvídense de OceanGate. Olvídense de Titán. Olvídense de Stockton. La humanidad podría estar al borde de un gran avance y no aprovecharlo, porque nosotros, como especie, vamos a ser detenidos y empujados de vuelta al status quo”.
El empresario compartió que la visión a largo plazo de OceanGate era crear sumergibles tripulados baratos que pudieran alquilarse para ir al fondo del mar, pero ahora esas tecnologías serían útiles para el traslado de humanos al espacio, como piensa hacerlo para 2050.
Fuente: Publimetro