Brasil y Argentina están en conversaciones iniciales para establecer una moneda común para el comercio bilateral para reducir la dependencia del dólar estadounidense, dijo el lunes el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aunque la medida no busca reemplazar las monedas existentes.
En Buenos Aires, en su primera visita internacional desde que asumió la presidencia, Lula hizo declaraciones junto a su par argentino, Alberto Fernández, un aliado de centroizquierda, quien dijo que aún no se habían tomado decisiones importantes sobre la implicación de una propuesta de ese tipo.
La declaración conjunta, publicada tras el encuentro habla sobre este asunto en su punto 20:
(los presidentes) Compartieron también la intención de crear una moneda de circulación sudamericana en el largo plazo, con miras a potenciar el comercio y la integración productiva regional y aumentar la resiliencia a shocks internacionales
Las discusiones surgieron como parte de un acuerdo para impulsar el comercio bilateral con más financiamiento brasileño a las exportaciones, respaldado por una garantía internacional argentina, dijo el lunes una fuente del Gobierno brasileño.
Los líderes de ambos países se reunieron en la capital argentina, donde el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, y otros funcionarios restaron importancia a la posibilidad de establecer una unidad monetaria total.
Haddad dijo a periodistas que las primeras discusiones estuvieron enfocadas en cómo ayudar a Argentina a comprar las exportaciones brasileñas sin afectar sus escasas reservas en dólares, en lugar de en lanzar una moneda común de amplia circulación en ambos países.
El comercio está muy mal y el problema es precisamente la moneda extranjera, ¿no? Así que estamos tratando de encontrar una solución, algo en común que pueda hacer crecer el comercio.
Haddad dijo que una “unidad de comercio común” podría ser desarrollada, pero desestimó la idea de una moneda unificada.
Bajo el acuerdo, los bancos brasileños darían créditos a los importadores argentinos, respaldados por un fondo del gobierno brasileño para garantizar los préstamos. Argentina, a cambio, proveería avales para garantizar el financiamiento comercial de Brasil con liquidez internacional, dijo una fuente.
“Podrían ser títulos chinos, pueden ser contratos de compra de gas, trigo. Algo con liquidez internacional que garantice que, en caso de falta de pago por el importador argentino, Brasil pueda acceder para compensar esa falta de pago”, agregó.
El ministro de Economía de argentina, Sergio Massa, dijo que la propuesta ayudaría a intensificar el comercio bilateral que, según indicó, cayó cerca del 40 por ciento en los últimos 10 años.
Por el momento, las operaciones se realizarán en reales, dijo la fuente.
Los gobiernos de ambos países también buscan crear un grupo de trabajo para estudiar propuestas como una nueva cuenta para el comercio regional, respaldada por reservas internacionales bajo una denominación común, agregó.
Esa cuenta propuesta no incluiría una nueva moneda.
El Financial Times reportó el domingo, citando al ministro Massa, que los países vecinos anunciarían esta semana que estaban trabajando sobre una nueva moneda.
La economía de Argentina sufre una crisis, con falta de dólares, la caída de reservas en dólares y una inflación cercana al 100% en 2022.
Fuente: aristeguinoticias / (Reuters).