El Tribunal de París juzgará desde este miércoles a los responsables de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en la capital francesa, que acabaron con la vida de 131 personas y causaron 413 heridos.
Una serie de ataques coordinados contra la sala de conciertos Bataclan, seis terrazas del este de la ciudad y el Estadio de Francia en Saint-Denis, que el entonces presidente francés, François Hollande, definió como un "acto de guerra". El exmandatario será uno de los testigos del procedimiento judicial, que durará nueve meses.
En el juicio, se determinará el papel que tuvieron 14 de los 20 acusados por la masacre, ante la imposibilidad de que acudan los otros seis, ya que cinco de ellos están muertos y se cree que otro está encarcelado en Turquía. La fiscalía pide la cadena perpetua para 11 de ellos, entre los que se encuentra Salah Abdeslam, el último superviviente de la célula que perpetró los atentados y coordinador de la operación logística que permitió que los terroristas regresaran a Europa desde Siria para acometer los ataques.
Las tres jornadas del proceso de esta semana se van a dedicar a la presentación de los encausados y a la organización de las audiencias, con la convocatoria de las víctimas que se han constituido en acusación particular hasta el momento (1.800) y las que todavía lo podrían hacer. También se realizará la lectura de un resumen del sumario, compuesto por 542 tomos (alrededor de un millón de páginas). No será hasta el lunes cuando comparezcan los primeros testigos, investigadores de la policía y de los servicios antiterroristas.