Dos iglesias católicas situadas en el interior sur de Columbia Británica, en Canadá, fueron incendiadas este sábado en relación con el hallazgo de los cuerpos de más de 750 menores indígenas enterrados en un internado.
El jefe de la comunidad indígena de Lower Similkameen, Keith Crow, afirmó que recibió una llamada alertando de que la iglesia de Choapaka estaba en llamas y que, cuando llegó al lugar, tan solo quedaban cenizas, según detalló el medio canadiense CBC. “Estoy enfadado. No veo nada positivo en esto”, aseguró Crow, quien más tarde descubrió que la iglesia de Santa Ana, ubicada en la comunidad indígena de Upper Similkameen también había sido incendiada.
Crow considera que estos sucesos “no son una coincidencia”, ya que ambos incendios se declararon con apenas una hora de diferencia e inmediatamente después de que otras dos iglesias en Okanagan hayan sido destruidas a comienzos de esta semana.
Las autoridades consideran que los incendios del sábado son “sospechosos” y están buscando “si están relacionados con los incendios de iglesias del 21 de junio en Penticton y Oliver”, dijo el sargento.
Las investigaciones sobre los incendios de junio siguen en curso.
Estos ataques a iglesias se producen en el marco de una investigación que halló más de 750 tumbas sin nombre cerca de un internado de menores indígenas, en medio de la polémica levantada en el país por el hallazgo de más tumbas en escuelas que se levantaron para la asimilación forzosa de población indígena.