Al menos 18 personas, entre ellas una mujer embarazada, murieron por una explosión en una refinería ilegal de petróleo en el sureste de Nigeria, informó el martes un responsable de seguridad.
"El incendio se declaró a una hora muy tardía, y 18 víctimas se quemaron hasta el punto de quedar irreconocibles, en tanto 25 personas heridas fueron auxiliadas", declaró el portavoz del Cuerpo Nigeriano de Defensa y de Seguridad Civil (NSCDC) del estado de Rivers, Olufemi Ayodele.
"La mayoría de las víctimas eran jóvenes, entre ellos una mujer embarazada y una joven que se preparaba para la ceremonia de su matrimonio el mes próximo", agregó.
Según habitantes del distrito, contactados por AFP, el balance podría ser mayor pues decenas de personas se encontraban en el lugar cuando ocurrió la explosión.
El incidente ocurrió en la madrugada de este lunes en la localidad de Ibaa.
Las autoridades iniciaron una investigación para determinar el motivo de la explosión y confirmar el número de muertos, después de que algunos lugareños elevasen esa cifra a más de treinta.
"Había más de cuarenta personas en el sitio. Estaban allí recogiendo petróleo cuando el lugar se incendió", dijo un vecino de Ibaa, Emmanuel Daniel, en declaraciones recogidas por los medios locales.
El Gobierno nigeriano ha advertido en numerosas ocasiones del peligro que supone la apertura de refinerías ilegales tanto para las personas que trabajan en ellas como para el medio ambiente.
La explosión ocurrió en una región del delta de Niger devastada por décadas de vandalismo y explotación ilegal de hidrocarburos. Los grupos armados y habitantes extraen con frecuencia el crudo de los oleoductos de las grandes compañías petroleras, que luego refinan en sitios ilegales y revenden en el mercado negro.
jc (afp, efe)