El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, subrayó este miércoles su "preocupación" por la "inusual" actividad militar de Rusia en la frontera con Ucrania, al remarcar que no se conoce con "claridad" la intención de Moscú, por lo que el país norteamericano vigilará de cerca cualquier "acción agresiva".
En una rueda de prensa conjunta tras recibir en el Departamento de Estado a su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, el jefe de la diplomacia estadounidense advirtió a Rusia que cometería "un error grave si intenta volver a hacer" lo ocurrido en 2014 en referencia a la ocupación de las regiones de Donbás y Crimea.
Blinken subrayó que conocen el "manual de operaciones" de Rusia, por lo que alabó a Kiev por su "contención" en el este de Ucrania.
"Si hay alguna provocación, están viniendo de Rusia", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense. En este sentido, Blinken remarcó que "cualquier acción agresiva o de escalada" en la frontera ucraniana será un motivo de "gran preocupación" para EE.UU.
Por su parte, Kuleba recalcó que el motivo del viaje a Washington es reforzar la relación estratégica entre ambos países y enviar de esa forma "un mensaje claro" a Moscú.
El gobierno ucraniano ha alertado sobre los últimos movimientos de Rusia en la frontera con Ucrania, donde, según Kiev, hay casi 90.000 soldados rusos concentrados.
Precisamente esta semana, el Kremlin confirmó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, habló por teléfono con el director de la CIA, William Burns, durante la reciente visita de este a Moscú, conversación en la que abordaron las relaciones bilaterales, conflictos regionales y la ciberseguridad.