China volvió a advertir que su Ejército tomaría medidas si la presidenta de la Cámara de Estados Unidos, Nancy Pelosi, lleva a cabo una visita histórica a Taiwán, mientras aumentaba la especulación en Taipéi de que podría llegar allí el martes.
El Ejército Popular de Liberación “no se quedará de brazos cruzados” si Pelosi visita Taiwán, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, el lunes, reiterando comentarios similares hechos por el Ministerio de Defensa la semana pasada.
“Su categoría como la funcionaria estadounidense número 3 significa que un viaje sería muy delicado”, dijo Zhao en una conferencia de prensa regular en Pekín. “En cuanto a qué medidas, esperemos y veamos si ella insiste en esta visita”.
Varios medios de comunicación en Taiwán informaron que Pelosi podría reunirse con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-Wen el miércoles, sin decir de dónde sacaron la información. Se habían reservado varios hoteles en el centro de Taipéi para su delegación, informó la emisora privada TVBS, y uno de sus reporteros afirmó en Twitter que Pelosi llegará el martes.
Ha habido muchas especulaciones de que Pelosi visitará Taiwán esta semana, arriesgándose a una respuesta de mano dura de China, que considera a la isla autónoma como su territorio.
China tiene una serie de opciones militares que distan de una invasión, y hay pocas señales de que Beijing esté planeando algo de mayor enevergadura. China ha respondido a visitas anteriores de funcionarios extranjeros con grandes incursiones en la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán o a través de la línea media que divide el estrecho.
Pelosi dejó a Taiwán fuera del itinerario en un comunicado divulgado el domingo anunciando el viaje a Asia, que también incluirá paradas en Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón. El programa público tampoco incluyó a Indonesia, que albergará una cumbre de líderes del Grupo de los 20 en noviembre. Bloomberg había informado la semana pasada que Pelosi haría una parada en la economía más grande del sudeste asiático.
Sus viajes ocurren antes de que los líderes de China se dirijan a la ciudad costera de Beidaihe para una reunión anual de verano. El presidente Xi Jinping está a solo unos meses de una reorganización del liderazgo del Partido Comunista que ocurre dos veces por década, donde se espera que obtenga un tercer mandato en el cargo, aumentando las apuestas políticas.
El momento significa que Xi no puede darse el lujo de parecer débil en respuesta a lo que Beijing considera una interferencia extranjera en sus asuntos. China realizó ejercicios militares con fuego real durante el fin de semana frente a la costa de la provincia de Fujian, que está al frente de Taiwán.
Fuente: El Financiero