Un comité asesor de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) está analizando la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 después de que algunos países pausaron su distribución, aseguró la portavoz de la organización, Margaret Harris.
La portavoz indicó en una comparecencia que, en respuesta a las preocupaciones que han surgido en cuanto a la vacuna, el comité de la OMS está haciendo una evaluación minuciosa y que sus conclusiones -una vez que estén listas- serán hechas públicas.
Sin embargo, aseguró que se trata de una "vacuna excelente" y que no se ha demostrado ninguna relación causal entre la fórmula y los reportes de coágulos sanguíneos u otros efectos secundarios.
Apuntó que la decisión de ciertos países europeos de suspender temporalmente su uso responde únicamente a un principio de precaución. Recordó que se trata de una medida que afecta a un lote específico de la vacuna que se distribuyó en la Unión Europea.
Ninguna relación causal entre la vacuna y eventos tromboembólicos u otras afecciones relacionadas con coágulos sanguíneos quedó en evidencia, indicó Harris.
La suspensión de la inmunización con esta vacuna en concreto "se ha decidido como medida de precaución en tanto se realiza una investigación completa", explicó a la prensa en Ginebra, donde la OMS tiene su sede global.
Recordó que el comité de seguridad de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), reunido este jueves para analizar el asunto, no encontró indicios de que la vacunación fuese causante de esas afecciones.
"La vacunación contra el COVID-19 no reduce las muertes por otras causas múltiples. Los eventos tromboembólicos ocurren en la población, así que no está claro si esto es algo que de todos modos iba a ocurrir o si había alguna relación (con la vacuna)", comentó la portavoz.
La OMS lleva el recuento de 268 millones de dosis administradas hasta el momento en el mundo y no ha detectado ninguna muerte relacionada con alguna de las vacunas utilizadas contra el COVID-19.