El Presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este martes que el país aún está por enfrentar los momentos más complicados por la pandemia de COVID-19, en el contexto de una temporada en la que suben los viajes y las reuniones por los festejos decembrinos.
"La gente está sufriendo desesperadamente. Nuestros días más oscuros están por delante, no detrás de nosotros", advirtió el demócrata en un mensaje.
Aunque las vacunas son un gran logro, tomará "muchos meses" para que los 320 millones de estadounidenses las reciban y paren las muertes y contagios, añadió.
"Mientras tanto, la pandemia continúa. Los expertos creen que se pondrá peor", dijo.
Biden expresó su empatía con los trabajadores de salud de primera línea, científicos, investigadores, participantes de ensayos clínicos y aquellas familias en dificultades.
El Presidente electo aplaudió al Congreso por aprobar el proyecto de ley de alivio por la pandemia, que llevará ayuda económica a los estadounidenses y a las empresas, pero alertó que no sería suficiente.
"El Congreso hizo su trabajo esta semana y puedo, y debo, pedirles que lo hagan el próximo año", dijo.
El Legislativo aprobó el lunes el segundo paquete de rescate económico más grande en la historia de Estados Unidos como parte de un enorme proyecto de ley de gastos de fin de año por un total de 900 mil millones de dólares.
Al señalar las formas en que la pandemia ha alterado sus propias celebraciones navideñas, que generalmente incluyen hasta dos docenas de familiares, Biden dijo que no hará eso este año.
"Esta temporada de reflexión tiene un significado mucho más profundo de lo que suele tener", mencionó.
En esa línea, alentó a todos a seguir tomando precauciones para tratar de detener la propagación del virus, que ahora ha matado a más de 320 mil personas en EU.
"Jill y yo enviamos nuestras oraciones, como estoy seguro de que todos ustedes lo hacen, a todos los que se enfrentan a este oscuro invierno".
Las vacunas comenzaron a aplicarse la semana pasada y los primeros en recibirlas fueron socorristas, legisladores y algunas personas de la tercera edad.
Biden, de 78 años, fue vacunado el lunes durante una transmisión de televisión en vivo, mientras que la vicepresidenta electa, Kamala Harris, lo hará la próxima semana.