Cada que empezamos un año, nos ponemos propósitos firmes, entre ellos bajar de peso y ser más felices, pero no siempre lo cumplimos porque encontramos caminos que no nos dan lo que buscamos, quizás como el gimnasio, pero hay una actividad que podría darte exactamente lo que quieres: El Tan Chi.
Este arte marcial chino incorpora movimiento y relajación, es altamente recomendable para velar por la salud física y mental porque está indicado para cualquier edad o condición física. De hecho, se le ha denominado con acierto como “meditación en movimiento”.
Cuando se practica Tai Chi, no se hace un ejercicio para bíceps y otro para glúteos, ya que integra la parte superior del cuerpo con la parte inferior, el lado derecho con el izquierdo y las extremidades con el núcleo.
La alineación y la postura son parte de esta integración estructural, y el Tai Chi lo entrena para encontrar alineaciones seguras y sin restricciones, lo que le permite realizar movimientos elegantes.
Te mueves de manera más eficiente, no solo durante la práctica de Tai Chi, sino durante todo el día. El resultado es menos estrés, carga en las articulaciones y un mejor equilibrio.
La postura mejorada proporciona beneficios que se extienden mucho más allá de la mera práctica de la actividad.
Cuando caminas o te sientas con los hombros redondeados y el torso encorvado, es difícil respirar profundamente. Pero cuando enderezas la espalda, giras los hombros hacia atrás y hacia abajo, respiras de manera más profunda y eficiente.
Esta integración no solo mejora su capacidad de moverse sin dolor, sino que también afecta su salud mental.
Por si fuera poco, este arte marcial parece mejorar la función ejecutiva (la capacidad de realizar múltiples tareas, administrar el tiempo y tomar decisiones).
En aquellos con deterioro cognitivo leve, el Tai Chi desacelera la progresión a la demencia más que otros tipos de ejercicio y mejora su función cognitiva de manera comparable a otros tipos de entrenamiento.
En un estudio, los investigadores hicieron que casi 400 hombres y mujeres chinos con alguna discapacidad mental realizaran tai chi o un programa de estiramiento y tonificación tres veces por semana. Después de un año, el grupo de Tai Chi mostró mayores mejoras, y solo el 2% de ese grupo empeoro su condición, mientras que el 11% del grupo de ejercicio tradicional lo hizo.