Menos del 10 % de los pacientes mexicanos que padecen asma están controlados, lo que incide en la calidad de vida de las personas, señaló un experto.
"El asma es una enfermedad en la que menos del 10 % de los pacientes están controlados, ese es el principal reto", señaló en conferencia de prensa el inmunólogo y alergólogo mexicano José Antonio Ortega Martell.
Detalló que el asma es una inflamación de la vía aérea que tiene entre sus síntomas tos crónica, sibilancias respiratorias o jadeo y dolor torácico por no poder respirar, además de agitación al caminar o correr.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la salud (OMS), el asma afecta a unas 300 millones de personas en el mundo, de las cuales cerca de 250.000 mueren cada año por esta causa.
Estadísticas del sector salud de México indican que el 7 % de la población mexicana se ve afectado por problemas de asma.
Mientras que, tan sólo en el 2019, se presentaron 254.000 casos nuevos.
El especialista explicó que este padecimiento tiene causas principalmente genéticas, por lo que si la madre tiene asma, rinitis o dermatitis, su hijo tiene 40 % de probabilidades de padecer asma, mientras que si el asmático es el padre la probabilidad se reduce a 20 %.
Sin embargo, también existen algunos otros factores que pueden desencadenar este padecimiento, especialmente en los menores.
Entre ellos están el tabaquismo pasivo, la contaminación, el uso de muñecos de peluche en edades tempranas, tener alfombras en las habitaciones, el uso de aerosoles o inciensos en casa.
Ortega Martell destacó que cuando no existe el tratamiento adecuado, las exacerbaciones que caracterizan a esta enfermedad aumentan en gravedad y hacen que las vías respiratorias sean menos flexibles.