La Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) presentó el documento de consenso “Recomendaciones para mejorar el control lipídico en pacientes en prevención primaria”, publicado en REC: CardioClinics.
Se considera hipercolesterolemia a los niveles de colesterol total en sangre superiores a 200 mg/dl. Tener el colesterol elevado, en concreto el colesterol LDL (colesterol “malo”), aumenta el riesgo de enfermedad ateroesclerótica y, por tanto, de cardiopatía isquémica. En el caso del colesterol LDL, se considera normal una cifra que esté por debajo de los 100 mg/dl en sujetos sanos, aunque esta recomendación no significa que la cifra normal de c-LDL deba rondar los 100 mg/dl. En algunos casos, el nivel deseable de c-LDL puede ser muy inferior.
“A pesar de los riesgos que conlleva, el control del colesterol LDL tanto en prevención primaria como en secundaria es francamente mejorable, no sólo en España, sino también en los países de nuestro entorno”, aseguró el Dr. Vivencio Barrios, primer firmante del documento de consenso.
La base del tratamiento se centra en cambios hacia un estilo de vida más saludable, pero en numerosas ocasiones esto no es suficiente y es necesario añadir un tratamiento hipolipidemiante para alcanzar un control óptimo. Según datos del Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular de España (ENRICA), más de 17 millones de españoles tienen el colesterol LDL elevado. Y, como advirtió, el Dr. Barrios: “Un gran número de pacientes no logran los objetivos de control recomendados, debido principalmente a un uso insuficiente de las terapias hipolipidemiantes disponibles en la actualidad”.
“En este documento, proponemos cuatro algoritmos de abordaje en función del riesgo cardiovascular de los pacientes, sencillos y fácilmente aplicables, con el objetivo de lograr que la mayoría de los pacientes en prevención primaria cumplan los objetivos de control de colesterol de manera rápida y eficiente”, añadió el especialista en cardiología.
En consonancia con las guías europeas de dislipidemia, la SEC propone un c-LDL menor de 55 mg/dl y una reducción de al menos el 50% en los sujetos con un riesgo cardiovascular muy elevado, un c-LDL inferior a 70 mg/dl y una reducción de al menos el 50% en los individuos con un riesgo cardiovascular elevado, un c-LDL menor a 100 mg/dl en caso de riesgo cardiovascular moderado y un c-LDL menor de 116 mg/dl si el riesgo cardiovascular es bajo.
“En los cuatro algoritmos presentados recomendamos cambios en el estilo de vida y en los sujetos con un riesgo cardiovascular elevado o muy elevado, además, el tratamiento farmacológico de inicio”, detalló el Dr. Barrios.