Desde la segunda semana de mayo, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) reanudó -en entidades con semáforo COVID-19 amarillo y verde- los servicios de prevención primaria para la salud en unidades y clínicas de primer nivel de atención, en especial los destinados al cuidado del bienestar de las mujeres derechohabientes, informó la Dirección Normativa de Salud.
Con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la jefa de Programas de Prevención y Atención Médica de Enfermedades Crónico Degenerativas, Sandra Luz Valdez Ávila, aseguró: “Es de suma importancia que la población femenina retome su autocuidado preventivo, especialmente en Cáncer de cuello uterino (Cacu) y Cáncer de mama (Cama), principales problemas de salud pública oncológica en este sector, que ocupan el segundo y el tercer lugar, respectivamente, de mortalidad por tumores malignos”.
En este momento trabajadoras, jubiladas, cónyuges e hijas, ya pueden acudir a sus unidades médicas a revisión anual. El objetivo, enfatizó, es aumentar la detección de estos tipos de cáncer prevenibles en etapas tempranas, lo que mejora el pronóstico y las posibilidades terapéuticas de las pacientes.
Particularmente en la Ciudad de México, el Instituto inició una campaña masiva de tamizaje para la detección oportuna de Cacu en el Hospital General de Tláhuac, en la que además de realizar la toma de citología cervical o Papanicolaou, se dará seguimiento a las pacientes en quienes se obtengan resultados anormales en el estudio.
En esta misma sede, dijo Sandra Luz Valdez Ávila, se instauró el Programa Anual de Mastografía, que consiste en establecer una comunicación integral entre esta unidad médica receptora con las clínicas periféricas de la Delegación Regional Zona Sur de la capital del país.
En estas unidades médicas, se les permitirá realizar referencias de pacientes para la toma de mastografías y ultrasonidos complementarios, que serán interpretados por médicos radiólogos con subespecialidad en mama y a quienes lo ameriten se les dará seguimiento mediante toma de biopsia. “Esta estrategia nos permitirá realizar referencias oportunas a hospitales de segundo y tercer niveles de atención”, subrayó.
La especialista explicó que en el caso de Cama se debe hacer una exploración clínica de mama por un profesional de la salud cada año a partir de los 25 años de edad y mastografías de tamizaje a partir de los cuarenta años, además de la autoexploración de mamas mensual para detectar posibles anormalidades.
Precisó que la prueba de citología cervical se recomienda una vez al año en mujeres con inicio de vida sexual; mientras que la citología más la prueba biomolecular para la detección de infección de Virus de Papiloma Humano (VPH) se sugiere realizar en mujeres de los 30 a los 69 años.
Para garantizar medidas efectivas de prevención y atención a la salud con perspectiva de género, en el ISSSTE fortalecimos el Sistema de Cita Médica Telefónica que permite a todas las pacientes agendar una cita para las tomas de mastografía, ya sean de tamizaje -detección de riesgo- o para aquellas que tienen alguna indicación médica por sospecha de alguna patología mamaria, puntualizó la doctora Sandra Luz Valdez Ávila.